TAMPA – Dos viejos integrantes y figures emblemáticas de los Yankees de Nueva York recibieron con los brazos abiertos el retorno a sus filas el regreso del lanzador Javier Vázquez.
Tanto Jorge Posada como Mariano Rivera fueron de los primeros jugadores en saludar al lanzador ponceño cuando este se reportó ayer a la primera sesión de entrenamiento de los Yankees en el George Steinbrenner Field de esta ciudad.
“Me siento contento de tener a Javier otra vez con nosotros, especialmente que está en el ‘peak’ de su carrera. Merece estar aquí y sé que nos ayudará muchísimo”, dijo Posada en un aparte con El Nuevo Día mientras se preparaba para la sesión de entrenamiento.
Tanto Posada como Rivera fueron compañeros de Vázquez cuando éste militó con los Yankees en el 2004.

En esa campaña el sureño compiló marca de 14-10 con efectividad de 4.93, pero tuvo una parte final de temporada titubeante lo que provocó que los Yankees lo cambiaran a Arizona en una transacción en la que los Diamondbacks se desprendieron del recién retirado Randy Johnson.
“El tipo en verdad ha madurado. Ha aprendido a pitchear un poquito más. La experiencia lo ha ayudado a lanzar como lo ha hecho en los últimos años. Javier el año pasado por poco gana el Cy Young de la Liga Nacional”, agregó refiriéndose a su actuación de 15-10 y 2.87 con los Bravos de Atlanta en el 2009.
Posada prefirió no recordar lo que sucedió en el 2004 cuando Vázquez no pudo mantener el paso consistente que estableció al principio de esa campaña.
“Uno tiene que mirar el presente. No se puede mirar atrás. Lo importante es que está saludable y estamos contento de tenerlo otra vez”.
Elogios de Rivera
Por su parte, Rivera, considerado el mejor relevista en la historia del béisbol, reconoció la gran mejoría que ha experimentado el boricua en los últimos años.
Y señaló que para Vázquez sera un reto su desempeño en el 2010.
“Lo primero es que me siento bien contento de verlo nuevamente en el uniforme de los Yankees. Será una temporada interesante”.
“Para mí Javier tiene como un reto..., él no va a ser el número uno respecto a la rotación y eso lo va a ayudar a mantenerse enfocado. Va a ser el tercero o cuarto en la rotación”.
“Sé que va a trabajar bueno. Es un pitcher mucho más maduro”.