VIERA - Wilbert Nieves desconoce cuáles son los planes específicamente de la dirección de los Nacionales de Washington para con él en esta campaña.
Lo que mantiene a Nieves entusiasmado es la oportunidad que está teniendo en estos campos de entrenamientos de compartir con su ídolo Iván Rodríguez. Sentado muy cerca del casillero del estelar receptor en el complejo Space Coast, Nieves no oculta la enorme admiración que siente por su compatriota.
Y mantiene sus dedos cruzados de que los Nacionales decidan mantenerlo como receptor suplente de ‘Pudge’.
“Cuando yo empecé a jugar a los 14 años era el pelotero que veía y quería ser como él. Ha tenido una trayectoria increíble. Es el mejor de su posición”, dijo Nieves, de 32 años.

“Tenerlo aquí conmigo es un honor. Voy a aprender con él lo que pueda. Voy a exprimir, a absorber, todo lo que pueda. Es una gran bendición para mí y mi carrera”.
Rodríguez, ganador de 13 Guantes de Oro y un premio de Jugador Más Valioso, fue firmado por dos años por Washington. Nieves regresa con este equipo tras una actuación aceptable en la campaña del 2009.
“Es la primera vez en mi carrera que estoy en el mismo equipo con él. Imagínate, 13 Guantes de Oro, muchos Juegos de Estrellas (14). Es una trayectoria increíble. Por la forma en que juega y respeta el juego y la agilidad detrás del plato, es que me encanta. Es un peloterazo”.
En cuanto a las proyecciones de Nieves, éste señaló que una vez más tendrá que trabajar durante los campos de entrenamiento para poder hacer un equipo. Su competencia aquí es el venezolano Jesús Flores.
“Yo estoy aquí para ayudar al equipo como pueda. Si estoy en el ‘lineup’ (alineación) o entrando más tarde en el juego. Siempre voy a estar listo”, agregó Nieves, quien promedió en el 2009 para .259 en 224 turnos.
“Yo voy a salir allá afuera para divertirme. Es lo único que puedo controlar. Que si te van a cambiar, que si no haces el equipo…. No lo puedes controlar. Es mejor no meterse esos dolores de cabeza”.
“Yo nunca he venido ‘relax’ a un campo de entrenamiento. Nunca me han dicho que la posición es mía. Así que desde el principio debo estar listo y demostrarle que soy el hombre que quieren”, concluyó.