Jupiter - El resumé del receptor boricua Yadier Molina en sus poco más de cinco temporadas de experiencia en las Mayores es brillante y envidiable.
Dos Guantes de Oro, dos participaciones en Series Mundiales, una sortija de campeón, y la distinción de ser reconocido en la actualidad como quizás el mejor receptor defensivo de las Grandes Ligas (y sin dudas de la Liga Nacional), son credenciales que muchos jugadores con más experiencia no han podido o ni estado cerca de alcanzar.
Pero Molina, quien viene de ganar su segunda ‘trocha’ dorada con los Cardenales de San Luis, ha alcanzado esos logros personales y colectivos con apenas 26 años de edad.
“Ha sido muy duro llegar a donde estoy. He trabajado mucho y la gente que me conoce lo sabe. Y saben que no voy a parar de trabajar”, dijo un pausado Molina en el camerino de los Cardenales en el complejo Roger Dean de esta ciudad.

“Ser un ganador de Guante de Oro es bien importante para mí, es un orgullo que llevo y puedes estar seguro que voy a trabajar duro para volverlo a ganar. Esa es una responsabilidad que tengo conmigo mismo, con mi gente de Puerto Rico. Uno trabaja el doble cuando es para poner en alto el nombre de mi país”.
En los últimos años, la prensa estadounidense ha comenzado a darle el crédito a este receptor puertorriqueño por sus extraordinarias habilidades con la mascota.
No hay un receptor en la actualidad en las Grandes Ligas que posea el mejor promedio de fusilar corredores en las bases.
Molina, quien debutó en el 2004 y es regular desde el 2005, ha puesto fuera al 46% de los atrevidos que han salido a robarle. La fortaleza de su brazo y la rapidez con el que se desplaza en el plato para tirar a las bases lo han convertido en un dolor de cabeza para sus contrarios.
“Es bien bonito cuando en noviembre te llaman para decirte que te ganaste el Guante de Oro. Y por eso voy a trabajar. Lo hare por mí, mi familia y la gente de mi país”, reiteró.
Molina, hermano menor de los también receptores grandesligas Bengie y José, además ha sido reconocido por su gran madurez y habilidad para trabajar con lanzadores que lo superan en edad y experiencia. “Siempre he sido bien maduro”, indicó.
Lanzadores del calibre de Chris Carpenter, Jeff Suppan, Mark Mulder y Jason Isringhausen, ha trabajado de forma exitosa con el boricua.
“Siempre he sido bien maduro en lo que quiero. Es que yo hago las cosas que me propongo. Me impuse desde pequeño que quería jugar en las Grandes Ligas el resto de mi vida y lo quiero lograr. No quiero hacer las cosas por dos o tres años nada más”, sentenció con firmeza el bateador derecho.
“Por eso, si quiero jugar más años, tengo que trabajar más fuerte”, apuntó Molina, quien viene de promediar en el 2009 .293 con seis jonrones y 54 remolcadas.
Por otro lado, Molina sostuvo que con el pasar de los años ha tenido que intensificar su rutina de trabajo y pulir sus habilidades para poder lidiar con todos los ajustes que han hecho sus contrarios en el juego.
“Por eso es que este juego es tan difícil. Tiene sus ventajas y desventajas. La gente te conoce y hace sus ajustes en contra tuya. Por eso uno tiene que tratar de hacer lo mismo en contra de ellos. Por eso es que este juego me gusta porque siempre hay algo diferente que aprender”, concluyó.

Yadier Molina no le quiere dar mucha importancia al hecho irrefutable de que su salario no está a la par o cerca de los que actualmente devengan otros receptores en el béisbol. Por el contrario, Molina asegura estar sumamente satisfecho por la cantidad de dinero que recibe anualmente de los Cardenales de San Luis así como por la durabilidad de su contrato.
Evitando más arbitrajes salariales, Molina firmó antes de la temporada 2008, un contrato de cuatro años por la cantidad de $22 millones y una opción para un quinto año por $7 millones. Esto representa un promedio anual de $4.5 millones.
Sin embargo, receptores como Jorge Posada ($13 millones), Víctor Martínez ($7 millones) y Joe Mauer ($10 millones), ganan mucho más. Todos estos receptores, con la excepción de Mauer (campeón bate y Guante de Oro), reciben grandes salarios principalmente por sus desempeños ofensivos. En la actualidad, Molina es considerado por muchos, el mejor receptor defensivo del béisbol y prácticamente fuera de toda duda, el mejor en la Liga Nacional.
“El ‘range’ está entre los seis y los siete millones. Si te fijas todos esos jugadores recibieron esos contratos por su ofensiva. Además lo hicieron luego de que probaron en la agencia libre. Todos los que superan a Yadier fueron agentes libres anteriormente”, dijo su agente Melvin Román.
“Yadier nunca ha ido a la agencia libre. Con ese contrato lo que hicimos fue básicamente una compra adelantada de sus años de arbitraje. Cuando Yadier coja su opción, que estoy seguro San Luis la ejercerá, entonces se ganará $7 millones. Entonces cuando sea agente libre (2013) se pondrá al nivel de los $13 millones que se gana Posada.”
Por su parte, Molina indicó que “estoy en una posición superbuena . Estoy en un equipo que me gusta, me gusta la ciudad. Me siento bien contento por lo que firmé”.
“Melvin hizo un gran trabajo conmigo y se lo agradezco un montón. Yo no me preocupo por el dinero”.
Molina no oculta el amor por la organización de los Cardenales y no descarta que termine su carrera la cual comenzó en el 2004. “Me gustaría quedarme aquí por el resto de mi carrera”.