Viera, Florida. El optimismo reina en los peloteros durante los entrenamientos primaverales en las Grandes Ligas, y el receptor boricua Wil Nieves no es la excepción.

Luego que en el 2009 cumpliera su primera temporada completa en las Grandes Ligas sin tener que pasar tiempo en las ligas menores, Nieves se prepara para un 2010 que luce prometedor no tan sólo para él, sino para unos Nacionales que han experimentado dos temporadas corridas de 100 derrotas o más y esperan mejorar en esa faceta.
Y con la llegada de Iván Rodríguez, con quien se repartirá las labores detrás del plato, Nieves solamente piensa en seguir desarrollando su juego.

“De verdad que es una bendición. Uno puede aprender todo lo que él sabe, es el mejor catcher de las Grandes Ligas ahora mismo y siempre que lo puedas tener al lado tuyo y puedas aprender de él es una bendición”, expresó Nieves a Primera Hora en el campo de entrenamiento de los Nacionales.
“Voy a tratar de aprender todo lo que pueda porque sé que es de beneficio para mi carrera”, agregó.
De igual manera, el receptor de 32 años espera poder establecerse en las Grandes Ligas. Desde el 2002, cuando fue subido por primera vez por los Padres de San Diego, se ha mantenido entre las Mayores y las menores, hasta que finalmente el año pasado estuvo con los Nacionales toda la temporada.
Nieves compartió labores con Josh Bard y jugó un total de 71 partidos, en los cuales acumuló un promedio defensivo de .986 y promedió .259 al bate con un jonrón y 26 empujadas en 224 turnos.
Y como el receptor venezolano Jesús Flores aún no está recuperado de una operación en el hombro derecho, Nieves tendrá la oportunidad de seguir con el equipo grande por el momento.

“Mi carrera siempre está en las manos de Dios. Vengo a hacer mi trabajo, lo único que puedo controlar es mi actitud y la forma en que yo juegue el béisbol. Lo demás lo dejo en las manos de Dios”, dijo Nieves.
“Obviamente, ésa es la meta de uno, quedarse todo el año en las Grandes Ligas, y para eso es que uno va a trabajar”, sentenció.