Los estadios de Caguas, Mayagüez y Ponce reciben desde esta noche una temporada de béisbol profesional matizada por la improvisación, llena de incertidumbres en cuánto al factor económico y con el reto de intentar conquistar el ‘voto indeciso’ de la fanaticada para que asista a los juegos.
A esto se le añade, que vienen con el nuevo nombre de Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente Walker, con el fin de identificar el campeonato con la obra del fenecido astro boricua.
La novena de los Criollos de Caguas vuelve a presentarse como una favorita para llegar de nuevo a la final. El año pasado perdieron el título frente a los Indios de Mayagüez.
Con Alex Cora debutando como gerente general y Pedro López de dirigente, el equipo vuelve a mantener talento nativo como su mejor arma.
El exreceptor de Grandes Ligas, Ramón Castro será el guía de los lanzadores. Nombres como Eddie ‘Kid’ Ramos, Andy González, Carlitos Rivera, Jorge Padilla, Edgardo Báez y Edgar Clemente deben ser pilares.
Por su parte, los campeones Indios de Mayagüez se presentan con muy buena oportunidades de repetir. Su fuerza monticular es su carta ganadora. De ahí que varios los señalen como favoritos.
La figura dominante de Mayagüez será la del lanzador derecho Jonathan Albaladejo, un joven veterano con experiencia en Grandes Ligas y probado a nivel internacional.
Los importados Anthony Carter, Preston Claiborne, Ryan Dennick, John Huber, Jeremy Kehrt, Josh Walter y Jarret Martin forman un confiable cuerpo de lanzadores, junto a los boricuas Benny Cepeda, Freddy Cabrera, Randy Fontanez, Héctor Hernández y Fernando Cruz.
Los Gigantes de Carolina quieren olvidar por completo lo que les sucedió hace un año, cuando quedaron fuera de la final, a pesar de que sólo habían cuatro equipos en el torneo. Edwin Rodríguez vuelve a ser el dirigente.
La configuración del talento de los lanzadores es algo completamente nuevo. Tienen a Mario Santiago, Héctor Santiago, Willie Collazo, JC Romero, Julio Rodríguez, Giovanni Soto y Adalberto Flores.
Su ofensiva descansará con José ‘Motorita’ Feliciano, Hiram Bocachica, Reymond Fuentes, el novato Carlos Correa debe sorprender, al igual que René García, Enrique Hernández y Ozzie Martínez.
Los resucitados Cangrejeros de Santurce tendrán como sedes el estadio Roberto Clemente Walker de Carolina, el Hiram Bithorn de San Juan y el el parque de Juncos. Su dirigente y gerente general Carlos Baerga apuesta a la innovadora fórmula de no tener un lugar fijo para jugar. En el papel Santurce no se ve poderoso.
Confía en su núcleo de veteranos jóvenes, guiados también por su asitente José David Berríos. La novena se define como una que debe caracterizarse como una máquina d hacer carreras, buena defensa y ofensiva oportuna.
Felipe López, Wicho Figueroa, John Rodríguez y Jefrey Domínguez son nombres que deben cargar el equipo desde el primer día. Los lanzadores TJ House, Josh Lowey, Dayan Díaz, Jason Urquídez, Bobby Livingstone y Ricardo Gómez son la rotación oficial.
Los Leones de Ponce tienen en su interior a los Vigilantes de Texas, ya que tienen un acuerdo de colaboración con dicha novena de las Grandes Ligas. Ponce es un equipo que siempre lucha. No se ven campeones este año.
El cuerpo de entrenadores de Ponce estará liderado por José ‘Tony’ Valentín, quien sera el ‘coach’ del banco, Raúl Casanova, de tercera base, Oscar Marín, de pitcheo, y Raspaldo Maldonado, del ‘bullpen’.
Los importados Brandon Snyder y
Mike Vianucci deben añadirle poder al conjunto del dirigente Héctor ‘Boliche’ Ortiz. En la receptoría contarán con el colombiano Jorge Alfaro, un prospecto de las mayores. El lanzador Pedro Feliciano se reportará una vez inicie la campaña. Ángel Morales y Henry Ramos son una dupla de jardineros que deben consagrarse este año.
La novena de los Atenienses de Manatí es una que llegó a la liga este año de carambola. No se suponía que estuviera de vuelta. Su dirigente es Josué Espada. Los nombres grandes son Wilberto Ortiz, Michael Pérez y el inicialista Yazy Arvelo. René Rivera, Ramón Vázquez, Iván De Jesús hijo y Rubén Gotay le dan fuerza al conjunto. En el papel Manatí tiene fortaleza suficiente para optar por el campeonato.
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