Por primera vez en diez años, la fanaticada del béisbol invernal puertorriqueño podría tener la oportunidad de volver a ver jugar al recio toletero Carlos Delgado.
Su regreso a los diamantes locales está muy cerca de producirse, de no ocurrir ningún contratiempo o cambio de planes de último momento.
Delgado, quien jugó por última vez en la liga invernal en la campaña 1998-99 con los desaparecidos Senadores de San Juan, pertenece a los Gigantes de Carolina.
Trascendió que, aunque Delgado no ha llegado a un acuerdo con la gerencia carolinense, sus intenciones de regresar a la pelota invernal son más que serias.
Incluso su participación es considerada prácticamente un hecho.
Sin embargo, ha trascendido que a Delgado le gustaría jugar en el área oeste para estar cerca de su familia en Aguadilla.
Los Indios-Tiburones es la franquicia que pertenece a su ciudad natal.
Según se supo, los Gigantes desean mantener en su plantilla a Delgado y no parecen inclinados a realizar ningún tipo de transacción.
Se alega que ambas partes han sostenido conversaciones sobre el particular. Se conoció que la oferta de los Gigantes ha sido puesta sobre la mesa y que está en manos de Delgado para ser evaluada.
Hace varias semanas, Delgado le confió a El Nuevo Día que tenía intenciones de regresar a la pelota invernal, si no llegaba a un acuerdo con alguna organización y si su lesionada cadera se lo permitía.
Delgado, quien se convertirá en agente libre tan pronto concluya la Serie Mundial, apenas vio acción este año con los Mets de Nueva York, debido a una lesión en la cadera derecha la cual necesitó de una cirugía.
“No es la primera opción, pero entiendo mi situación. Soy agente libre y, si alguna gente quiere saber cómo estoy, analizaría la situación en ese momento”, dijo a principios de mes.
Delgado vio limitada su participación con los Mets. Jugó en 26 partidos. Promedió .298 con cuatro jonrones y 23 remolcadas.
Se espera que en los próximos días se haga un anuncio oficial sobre el regreso de Delgado, ya sea con los Gigantes o con los Indios.
Ayer fue imposible conseguir una reacción de la gerencia de Carolina.