PORT ST. LUCIE - La controversia generada entre la gerencia de los Mets de Nueva York y el jardinero puertorriqueño Carlos Beltrán por la decisión tomada por éste de operarse la rodilla derecha durante el invierno ya está en el pasado.
Así lo aseguró ayer Beltrán al dejar claro que está concentrado en su proceso de rehabilitación con el fin de poder regresar a juego lo antes posible.
Beltrán hizo esa declaración al presentarse ayer en la tarde a las facilidades primaverales de los Mets en esta ciudad, lugar donde permanecerá para continuar la segunda fase de su rehabilitación tras ser operado en enero de su rodilla.
Exhibiendo una buena condición física, Beltrán se reunió con los periodistas en una improvisada conferencia de prensa en el ‘dugout’ de los Mets en el Tradition Field.

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“Estoy mejorando. He venido aquí para seguir con la segunda fase de mi rehabilitación que consiste de fortalecer el ‘quad’ y los músculos alrededor de mi rodilla”, dijo Beltrán, quien aparentaba caminar sin ningún tipo de problemas en sus rodillas.
De inmediato surgió la pregunta en torno a la disputa pública que generó dicha operación.
En aquella ocasión, la gerencia de los Mets reaccionó molesta ante la decisión de Beltrán de someterse a dicha cirugía.
Según se alega, los Mets le dieron permiso al boricua para buscar una segunda opinión médica con un especialista en rodillas en Colorado, pero le enfatizaron que no podía someterse a ningún procedimiento hasta volverlo a consultar con los médicos del equipo.
Aparentemente, los Mets deseaban entonces buscar una tercera opinión.
“Honestamente lo que pasó está en el pasado. No quiero realmente hablar sobre eso. En lo único que realmente estoy concentrado es mi rehabilitación. Hacer que mi rodilla mejore y poder regresar al terreno de juego. Ya yo hablé en cuanto a eso y no quiero entrar en más detalles. Ahora es cuestión de ir hacia al frente con lo que sigue”, dijo Beltrán.
Sin embargo, minutos después Beltrán se sinceró con los reporteros al hablar sobre la situación que le causó molestias tanto a él como al equipo.
“Me tomó como una semana olvidar todo esto para enfocarme en lo que verdaderamente era importante para mí. Y lo más importante para mí es estar en el equipo y ponerme listo para entrar a juego”, admitió.
“Me tomó un tiempo porque soy un ser humano, soy una persona que tengo sentimientos”.
Dejado el asunto atrás, el estelar jardinero no pudo definir el tiempo que le tomará para volver a la acción. “No hay tiempo definido para regresar. Esta es la segunda parte de la rehabilitación y debo continuarla. Escuché del médico (Richard Steadman) que me tomaría 12 semanas para iniciar cualquier actividad relacionada al béisbol. Eso es lo único que puedo decir por ahora. Mi regreso dependerá de cómo me sienta”, agregó Beltrán, quien en esta fase está haciendo ejercicios de balance “poniendo presión de todo mi cuerpo en mi rodilla”.
Por último, Beltrán aseguró que en la actualidad sería un riesgo tratar de iniciar cualquier otra rutina de ejercicios.
“Todo está programado. No me puedo ir por encima del proceso porque mi rodilla no está todavía estable. Yo desearía correr, pero pienso que si corro, algo mal va a pasar”, concluyó.