PORT ST. LUCIE, Florida -- El boricua Omir Santos llegó a los entrenamientos la semana pasada como el principal candidato para ser el receptor titular de los Mets. Pero este fin de semana pasado Santos se convirtió, al menos en el cuarto receptor.
"No puedo hacer nada", fue lo primero que dijo el puertorriqueño.
Durante todo el invierno Santos escuchó los rumores que los Mets buscaban firmar a un catcher agente libre, desde su compatriota Bengie Molina al venezolano Yorvit Torrealba. Pero ahora con la llegada de Rod Barajas, un receptor con poder, es de entenderse si Santos se siente desilusionado.
El año pasado Santos estuvo detrás del plato casi todos los días con Nueva York. Fue titular en 74 encuentros, tuvo 281 turnos al bate -- 271 más que su total antes del 2009. Castigó a Jonathan Papelbon en el Fenway con su primer jonrón de Grandes Ligas y en varias ocasiones ayudó al equipo a finales del juego. Los lanzadores también disfrutaban tenerlo como receptor.
Y ahora, con el venezolano Henry Blanco como el suplente de Barajas, y Josh Thole seguramente viendo acción diariamente con la sucursal Triple-A en Buffalo, no es muy probable que Santos esté mucho tiempo en el terreno.
"¿Qué puedes hacer? Muchos se enteraron antes que yo. Hasta mi hermano en Puerto Rico se enteró primero".
"Los Mets quieren a alguien con más experiencia. Barajas la tiene. En estos momentos llego al estadio a trabajar. Eso es lo que he seguido haciendo".