JUPITER, Florida, EE.UU. -- Los Cardenales de San Luis saben que son afortunados al contar con uno de los mejores receptores de las mayores en Yadier Molina.
Fuera de Joe Mauer de los Mellizos de Minnesota, resultaría difícil encontrar en las dos temporadas anteriores a un mejor catcher que Molina, sobre todo después de sus dos premios consecutivos del Globo de Oro y de un promedio al bate aproximado de .300
"He jugado con Joe. Son muy similares", comparó el serpentinero Kyle Lohse de los Cardenales. "Cuando tienes a Yadi allá atrás no tienes mucho de qué preocuparte. Es una gran alivio tenerlo como lanzador".
Lo que diferencia a Molina son su habilidad defensiva y su brazo. Ha sacado por lo menos al 40% de quienes han intentado estafar bases en cuatro de sus cinco temporadas completas en las mayores, y muchos jugadores prefieren no molestarse en poner a prueba su brazo poderoso.

Unicamente 32 corredores se robaron bases frente a Molina en la campaña anterior en 54 intentos. De los cinco receptores que jugaron al menos 130 partidos (Molina fue el segundo en ese sector estadístico con 138), el más cercano fue Gerald Laird de Detroit que permitió 59 robos.
Molina ha sacado a 34 corredores en los últimos cinco años, que es la mejor cifra en las mayores.
"Tengo un verdadero placer especial cuando veo a un gran jugador defensivo", enfatizó el piloto de los Cardenales, Tony La Russa. "Yadi, cada día que lo miras, que lo miras atrapando en el bullpen, es astuto con sus manos. El obtuvo pronto esa destreza y ha adquirido más experiencia que lo ha hecho mejor. Es de verdad formidable, quiero decir, un jugador formidable. Sin exagerar, es un jugador formidable".
La Russa sabe que posee algo bueno y quiere que siga así. Durante este entrenamiento de pretemporada ha hablado de que Molina intente limitar las colisiones, como vio que hizo Carlton Fisk en las postrimerías de su carrera.
"No sé si uno pueda entrenar un poquito en esto pero recuerdo que Carlton Fisk, después de que se lesionó su rodilla, comenzó a ser más cuidadoso", señaló La Russa. "Uno tiene que dejarlo en la alineación así sea violenta la colisión, aunque inevitable algunas veces, pero en otras él es muy importante como para quizá hacer el contacto, y no llevarse un fuerte golpe. Hay que darle al corredor una parte del plato".
Aunque el año pasado escapó de una lesión grave, hace dos temporadas Molina fue retirado del terreno de juego en un carrito después de una colisión con Eric Bruntlett de los Filis. Sufrió una conmoción cerebral pero no fue puesto en la lista de lesionados.
Sin embargo, se ha ausentado de varios partidos y también ha pasado cierto tiempo en la lista de inhabilitados por diversas lesiones, entre ellas una muñeca fracturada, un hueso roto en una mano, un muslo magullado y una pierna operada.
Molina, sin embargo, no planea hacerse a un lado, por nadie, en ningún momento.
"A principios de la temporada uno piensa más en eso porque uno quiere estar sano y no asumir riesgos", dijo Molina. "Pero al mismo tiempo eso es parte del juego. Tengo que hacerlo. Es parte de mi trabajo. Si tengo que hacerlo ahora en el entrenamiento de pretemporada, lo haré".