PORT ST. LUCIE - Hay tipos que nacieron para lanzar. No importa el nivel que sea y mucho menos el lugar en donde lo tienen que hacer.
Es simplemente un deseo incontrolable de pararse en la lomita y retar a cualquier bateador que se le pare de frente, sin importarle si es en función de abridor o relevista.
Ese es el caso de Nelson Figueroa, un lanzador nacido en Brooklyn de abuelos puertorriqueños, que milita con los Mets de Nueva York.
Hace dos años está en Nueva York, pero en su expediente incluye participaciones con las novenas de Pittsburgh, Milwaukee, Filadelfia y Arizona. Mas....

Agréguele muchos años en las Menores, experiencias invernales en Puerto Rico, Dominicana, Venezuela y México y varias Series del Caribe. También ha lanzado en Taiwán y fue parte del equipo de Puerto Rico en el pasado Clásico Mundial de Béisbol.
Este es el caso de un lanzador con el ‘brazo de goma’.
“A mí no me importa en qué capacidad yo lance. Lo que yo quiero es quedarme en Grandes Ligas”, dijo.
“Quiero ser un pitcher que pueda entrar a sacar los tres outs, abriendo o relevando”.
¿Cómo tu brazo ha soportado los rigores de tanto trabajo?
“Es por el deseo que tengo de competir. Quiero lanzar contra los mejores. Sacar los outs contra los más difíciles. Cuando el juego está en la línea es que me gusta. Tengo la experiencia. He jugado pelota en todos lados del mundo. Por eso tengo la confianza”, agregó el derecho de 35 años, quien hace honor al dicho que vale más maña que fuerza.
“Yo nunca he tenido una recta de 95 millas. Solo lo que hago es tirar strikes. Esa es la clave. Cuando el juego está en la línea quiero la bola. Quiero ser ese hombre que está en la loma. Eso es lo que quiero”, sostuvo Figueroa, quien tiene marca en las Mayores de 13-28 con efectividad de 4.54.
“Soy un fanático del juego, pero no quiero estar sentado viéndolo. Cuando me pongo ese uniforme al cuerpo, voy a hacer el trabajo. Jugar es un trabajo, pero yo lo hago por amor al juego”.