Port St. Lucie. Mientras el resto de sus compañeros tomaba ayer el terreno del Tradition Field para enfrentar a los Cardenales de San Luis, Carlos Beltrán hizo una silenciosa entrada al estadio.

No estaba uniformado, todo lo contrario, vestía casual. Una vez en el vestidor de los Mets, empezaría con su rutina para rehabilitar su rodilla derecha, la cual fue operada a mediados de enero y es la causante de que no esté en el campo de juego con los Mets de Nueva York.
No obstante, el guardabosques manatieño se mantiene optimista y enfocado en regresar a jugar lo antes posible.

“Hasta ahora, gracias a Dios, el proceso de la rehabilitación está yendo bien. Me siento bastante bien en comparación como cuando empecé a rehabilitarme… Ahora estamos haciendo ejercicios más agresivos y que tienen que ver con más balance”, expresó Beltrán ayer en entrevista con Primera Hora a su llegada al Tradition Field.
Según Beltrán, aún no tiene fecha de regreso. Espera poder empezar a correr en abril, y hasta que eso no ocurra, no se enfocará en tomar el próximo paso.  

“Me gustaría, en verdad, volver lo más rápido posible. Pero ahora mismo lo que quiero es estar 100 por ciento y poder pensar que cuando entre, no saldré del terreno de juego”, sostuvo.

Sin embargo, a pesar de que no puede jugar, Beltrán se mantiene en el clubhouse de los Mets, aprovechando esa fase de los entrenamientos primaverales que no se da en el campo: la camaradería.
“Es importante porque igual me da la oportunidad de estar con ellos, charlar y hablar sobre béisbol y muchas cosas que suceden en el terreno de juego. A pesar que no puedo estar en el terreno, puedo estar en el clubhouse con ellos y pasarla bien, que es lo más importante”, afirmó.
Satisfecho con lo realizado Tener que trabajar en rehabilitar su rodilla no es algo nuevo para Beltrán, quien sólo jugó 81 partidos la pasada temporada.
Antes del 2009, había promediado 149 partidos por campaña desde que firmó con los Mets para la temporada del 2005.
Para el 2010, Beltrán cumplirá su sexta temporada con los Mets, la penúltima del contrato de siete años que firmó por $119 millones, lo que fue en ese entonces el contrato más caro firmado en la historia de la franquicia. En cinco temporadas con los Mets, acumula promedio de .281 con 127 jonroness y 466 carreras empujadas.
A pesar de no poder lucir al nivel esperado la pasada temporada, y con la desventaja de empezar tarde en el 2010, Beltrán dijo estar satisfecho y contento con su trabajo con los Mets.
“La experiencia ha sido buena. Sinceramente, yo digo que todos los años son diferentes. El primer año fue uno de experiencia, de aprendizaje de lo que es jugar en Nueva York, la demanda de la fanaticada y de conocer el mercado. En el segundo y tercer año tuve números buenos”.
“Me siento bien, satisfecho, todos los años me preparo bien para hacer lo mejor que pueda. Hay años que a lo mejor hago un poquito más que el otro, pero todos los años son especiales para mí”, concluyó.