Viera, Florida. Cualquier persona que entra al vestidor de los Nacionales de Washington no podría imaginar que la novena viene de perder 103 partidos la pasada temporada.

Los jugadores bromean entre sí, se ríen a carcajadas, en fin, un verdadero alboroto. Entre risas y chistes, se encuentra el veterano receptor puertorriqueño, Iván Rodríguez. “Pudge”, como lo apodan, llegó este año a los Nacionales luego de firmar un contrato por dos años valorado en $6 millones.
Rodríguez, quien comenzará su temporada número 20 en las Grandes Ligas, se mostró contento y entusiasmado con esta nueva edición de los Nacionales. “Este equipo se verá muy bien este año. Hemos firmado a varios jugadores veteranos que van a ayudar mucho, y con el talento joven que tiene este equipo, si nos mantenemos saludables, podemos tener un mejor año”, expresó Rodríguez a Primera Hora.

Y es que con 13 Guantes de Oro, un premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 1999 y una sortija de Serie Mundial en el 2003, Rodríguez sabe lo que se necesita para ser exitoso en las Grandes Ligas. Y luego de tres semanas en el campamento con los Nacionales, el futuro miembro del Salón de la Fama está confiado que su novena puede competir en la División del Este de la Liga Nacional.
“Eso esperamos. La división de nosotros es bien dura. Tenemos que concentrarnos y pensar en nosotros como equipo, no pensar en ningún otro equipo”, subrayó Rodríguez. 

Se siente como nuevo
A sus 38 años, Rodríguez entra a los entrenamientos primaverales con la misma intensidad que lo ha hecho a través de su carrera. Sencillamente, no da nada por sentado y trabaja por mantener el nivel que ha demostrado en su travesía por las Grandes Ligas.

“Quiero mantenerme saludable. Mentalmente y físicamente estoy muy bien y lo que hay que hacer es coger un juego detrás del otro”, enfatizó.
De igual manera, Rodríguez dijo sentirse contento por poder compartir labores detrás del plato con su compatriota, Wil Nieves.
“Me siento muy contento por eso. Wil es tremenda persona, al igual que (Jesús) Flores. Somos unos muchachos que nos llevamos muy bien y siempre hablamos mucho”, concluyó.